Tercera entrega de esta serie. Pensé que iba a llevarme menos. Seguro que ustedes también. Mala suerte: para mí por tener que hacerlo y para ustedes por tener que leerlo. Como dicen los budistas: “la vida es sufrimiento”.

Hoy empezamos la parte “de verdad” de la creación del mapa. Es hora de lanzar Gimp.

El mapa de trabajo

Para el mapa “artístico” vamos a necesitar algo más que 1600 pixeles. Como decía en el primer post, suelo usar 3000×3000 pixels de resolución. Por lo tanto, he generado un mapa de ese tamaño para cargar en Gimp.

La proyección que voy a usar es la rectangular. No es muy fiel a la realidad, como ninguna lo es: sólo la ortográfica, en la que se ve la esfera del mundo, lo podría ser. Las demás intentan mapear una esfera sobre un rectángulo, y siempre hay algún tipo de distorsión. En la proyección Mercator, el mapa “se estira” a medida que se va hacia los polos; y en la rectangular, parece que encoge. Pero es la más cómoda para trabajar, al menos para mí. Usé la proyección ortográfica en el pasado (para el mapa de Praathamika), pero la vista estaba limitada a un continente. Y en éste mapa me gustaría que saliera todo el mundo.

Lo primero que hago es cargar el inmenso GIF en Gimp. Cada imagen aparecerá como una capa: primero la cuadrícula, luego las curvas de nivel, luego el contorno en negro, luego el mapa con bump-mapping y luego el mapa en color, a secas. Pongo las tres primeras a “Oscurecer sólo”, y así puedo ver el mapa con bump-mapping y la cuadrícula, curvas de nivel y contorno superpuestos.

Ventana de Gimp con el mapa con bump-mapping y las tres capas superiores superpuestas

Ventana de Gimp con el mapa con bump-mapping y las tres capas superiores superpuestas

Mar y tierra

Una vez tengo esto, doy un paso atrás. Vuelvo a poner la capa de “Contorno” como “Normal”, y dejo que sea la única visible. Lo que quiero hacer es obtener un par de máscaras para la parte de tierra y la parte de agua del mapa.

Para seleccionar todo el mar o toda la tierra usé la “varita mágica” de Gimp. Me encontré un problema: el contorno tenía “fugas”. En algún punto, había un contorno que no estaba cerrado del todo, y al seleccionar con la varita mágica era incapaz de limitarme a la tierra o el mar. La manera más fácil de entender lo que significa esto es usar el “cubo de pintura”: si los contornos estuvieran cerrados, pintaríamos sólo el espacio dentro de cada uno. Pero al no estarlo, la pintura se desparrama por todo el dibujo.

Mapa con fugas. He pintado en negro para que se vean mejor.

Mapa con fugas. He pintado en negro para que se vean mejor.

La mejor manera de arreglar este problema es buscar las fugas y arreglarlas con el pincel. Sólo les llevará un par de días.

Por otro lado, la manera rápida de arreglarlo es seleccionar todo lo que sea de color negro en el dibujo con el selector de color, y luego usar la opción de Editar -> Trazar selección, con un ancho de 1 pixel y color negro. Así el contorno será continuo, y evitaremos las fugas. Después podemos usar la opción de “Brillo y contraste” para eliminar los tonos de gris, subiendo el contraste a tope. Sólo habrá blanco y negro en esta capa, y podremos seleccionar fácilmente las partes de agua y tierra con la varita mágica.

La selección lleva un tiempo, más o menos dependiendo de lo perfeccionistas que sean. A mí me gusta seleccionar no sólo los océanos y mares, sino también todos los lagos que se pueden ver en el mapa. Eso implica mucho shift+click para añadir a la selección; si se lo quieren ahorrar, con tal de seleccionar los océanos y los mares interiores llegará. Pero no les quedará tan bonito, se lo advierto.

Dos máscaras para la tierra y el mar

Dos máscaras para la tierra y el mar

Una vez seleccionados todos los mares, guardo la selección con Seleccionar -> Guardar en canal. Para hacer lo mismo con la tierra es mucho más sencillo: invierto la selección con Control+i, y ya está. “Guardar en canal” otra vez y ya tengo máscaras para el mar y la tierra.

Colores

Lo siguiente que hago es escoger los colores de la tierra y el mar. Para eso creo dos capas en blanco justo por encima de la de bump-mapping (o justo por debajo de la de contornos, como prefieran verlo), y les aplico las máscaras de “Mar” y “Tierra” que acabo de crear. Desmarco la opción de “Editar la máscara de capa”, y busco dos colores que me gusten. Para eso suelo recurrir a la paleta “Topographic” de Gimp. En este caso, he escogido el color e8bc34 para la tierra y 54b0f8 para el mar. Posiblemente los cambie luego, pero me dan una base para empezar.

Mapa con los primeros colores aplicados

Mapa con los primeros colores aplicados

En este punto el mapa empieza a parecerse a uno de verdad. Pero todavía le faltan los elementos que le darán personalidad: montañas y ríos.

Y van a tener que esperar hasta la siguiente entrega para saber cómo lo hago 🙂