Fíjense en la joya que anunciaron en Hemmings hace unos días:

Chevrolet Corvette de 1969 (fuente: hemmings.com)

Chevrolet Corvette de 1969 (fuente: hemmings.com)

Un Corvette de 1969. Un verdadero clásico, un icono del deportivo americano. Este color no es el que más me gusta, pero … qué maravilla.

El Corvette nació como roadster, un coche rápido y biplaza para presumir y disfrutar. No es un muscle car, que al fin y al cabo es un ladrillo más o menos estiloso con un motor enorme. El Corvette tiene estilo, tiene clase.

Y sí, también tiene un motor enorme. Eso va de serie en cualquier coche americano. En concreto, éste es un “427/435 Tri-Power”. Como siempre, ni idea de qué significa esto, pero el vendedor lo ponía como algo legendario. Tras buscar un poco, descubrí por qué: los motores Tri-Power están hechos por Pontiac (otra estrella de la galaxia de General Motors), y todos son de gran potencia. Este en particular es un motor 427, de 435 CV de potencia. De ahí lo de “427/435”.

No hace falta decir más. Les dejo ahí la foto, para que disfruten soñando.