La vida en pequeñas dosis

Month: diciembre 2012

Hot Rods Datsun

La comunidad del “hot rodding” tiene ciertos coches fetiche. Son coches que se ven muy a menudo modificados, quizás porque eran muy abundantes y es fácil encontrar piezas para ellos, o porque son fáciles de modificar. De ellos, los Datsun aparecen a menudo en bringatrailer.com. Aunque ya hablé de esta marca hace tiempo, recientemente he visto otros modelos que me han gustado.

Datsun 610 turbo de 1974

Datsun 610 turbo de 1974 (fuente: bringatrailer.com)

Datsun 610 turbo de 1974 (fuente: bringatrailer.com)

Los fastback me encantan. Este diseño está presente en muchos coches clásicos, como el Mustang. Los japoneses también lo usaron, en este caso en un Datsun 610 turbo de 1974. Este coche en particular ha sido modificado con un motor Nissan de 300CV, y otros añadidos hasta llegar a un total de 15000 dólares. Yo sólo cambiaría el color: nadie te tomará en serio con un deportivo pintado de color huevo pasado.

Datsun 1200 de 1971

Datsun 1200GX de 1971 (fuente: bringatrailer.com)

Datsun 1200GX de 1971 (fuente: bringatrailer.com)

Aquí tenemos otro Datsun, un 1200GX de 1971. Entre las mejoras aplicadas hay varias piezas del modelo 280ZX. Por cierto, que el dueño es el mismo que el del Datsun anterior.

Datsun Bluebird SSS de 1970

Datsun Bluebird SSS de 1970 (fuente: bringatrailer.com)

Datsun Bluebird SSS de 1970 (fuente: bringatrailer.com)

Hablando de colores con los que nadie te tomará en serio … Voy a suponer que este amarillo horrendo es el del coche original, y se ha conservado para darle un toque más auténtico.

Por lo demás, este coche no es de fabricación americana, como los otros, sino una importación japonesa. En el artículo se ve que tiene el volante a la derecha, como los coches ingleses. Aparte de eso, el toque más exótico son los retrovisores en la parte delantera del morro, en lugar de al lado de las ventanillas. Son muy típicos en Japón, aunque no sé si serán muy cómodos.

 

“Pocket rockets”

De vez en cuando, algún chalado de la mecánica agarra un motor con muchos caballos y lo pone en un coche donde apenas cabe. Esta semana ha salido un nuevo ejemplo en bringatrailer.com, y me sirve de excusa para escribir algo.

El coche en cuestión es éste:

Mini de 1970 con motor Yamaha R1 (fuente: bringatrailer.com)

Mini de 1970 con motor Yamaha R1 (fuente: bringatrailer.com)

Este pequeñajo lleva un motor Yamaha R1, un motor diseñado para la moto Yamaha YZF-R1 que alcanza los 150 CV. Como se pueden imaginar, 150 CV en un coche que pesa sobre 750 kg son palabras mayores. En el anuncio original, el creador de este pequeñajo dice que da miedo conducirlo: una vez que se llega a la power band, es mejor agarrarse fuerte. Dice que la sensación de velocidad es mayor que en otro coche que tiene, un Camaro de 502 CV.

Había visto algo parecido hace tiempo, con los Smart a los que les ponen el motor de una Hayabusa, la moto más rápida de serie. Aquí hay un video en el que uno de éstos compite con un Ferrari en una carrera corta. Sigo prefiriendo el Ferrari, que conste.

Estos coches modificados son llamados pocket rockets (“cohetes de bolsillo”). Hay un hilo en este foro con una recopilación.

¿Son peligrosos? Muchísimo: el dueño del Mini de ahí arriba decía que le daba menos miedo conducir su Camaro de 502 CV. Un coche tan pequeño lanzado a gran velocidad, por muchos frenos que le pongas, no podrá reaccionar como uno más pesado y pensado para esas velocidades. ¿Son legales? Habría que verlo: en los EEUU hay manga ancha, pero no sé cómo sería aquí en España. ¿Son caros? Bastante: aparte del motor, que no es barato, haría falta el chasis del coche original y mucha mano de obra experta.

Pero eso no quita que me den una envidia tremenda cada vez que que veo los vídeos.

“C’etait un rendezvous”: atravesando París a toda velocidad

Gracias a Hemmings.com he recordado un vídeo que había visto hace tiempo, y que me ha impresionado: la imagen subjetiva de una conducción a toda velocidad a través de París.

En 1976, el director de cine Claud Lelouch decidió hacer algo innovador, arriesgado y, a la postre, ilegal: agarró su Mercedes 450 SEL 6.9, se levantó antes del amanecer, y atravesó París conduciendo como si fuera un piloto de carreras. Puso una cámara en el coche para grabar el recorrido como si el espectador fuera el conductor, un anticipo de las cámaras subjetivas que vemos en la Fórmula 1. Al final del vídeo se ve el supuesto motivo del conductor, algo que adivinarán si entienden lo que significa el título: “C’etait un rendezvous”.

Recientemente se ha editado una versión “HD”, que es lo que justificó el artículo de Hemmings. Se vende por 14.99 libras; pero si no les importa verlo en “baja definición”, en YouTube hay varias versiones. Aquí les dejo una de ellas.

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